Azúcar en los ojos: la retinopatía diabética
miércoles, 13 de mayo de 2015
La enfermedad puede provocar la pérdida progresiva de visión y hemorragias intraoculares
Esta primera semana de mayo, el Instituto Universitario Barraquer organiza un congreso especial sobre la Retinopatía diabética, una derivación de la Diabetes que afecta a un gran número de personas en nuestro país.
El encuentro servirá para que los mejores especialistas revisen y actualicen los actuales tratamientos, informa el Dr. Javier Elizalde, oftalmólogo de Barraquer experto en esta patología y coordinador del curso.
Complicaciones oculares de la diabetes
La retinopatía diabética es una complicación potencialmente grave de la diabetes mellitus que puede comprometer el funcionamiento de la retina, disminuyendo severamente la visión como consecuencia del deterioro de los vasos sanguíneos que la nutren. Estos vasos alterados pueden dilatarse, provocar el escape de plasma, lípidos y/o sangre. También pueden ocluirse, dejando parte de la retina sin circulación sanguínea.
Todos estos fenómenos ocasionan un daño progresivo del globo ocular, dando lugar a una disminución de la visión e incluso, sin un tratamiento adecuado, conducir a la ceguera. El riesgo de desarrollar retinopatía diabética aumenta con los años de duración de la diabetes.
El 90% de los diabéticos presentan algún signo de retinopatía a los 20 años del diagnóstico de diabetes mellitus. La hipertensión arterial y el aumento del colesterol son factores agravantes de esta situación.
Síntomas de alerta
El Dr. Elizalde manifiesta que ‘en las formas más incipientes de la Retinopatía diabética aparecen pequeñas hemorragias y dilataciones vasculares (micro-aneurismas). A medida que avanza la enfermedad, el paciente acusa una disminución progresiva de la visión. En ocasiones la enfermedad debuta con la aparición súbita de manchas oscuras móviles que suelen corresponder a hemorragias más graves que se sitúan en el gel vítreo (en condiciones normales el vítreo debe ser transparente). Si la hemorragia intraocular es muy severa, o bien si aparece un desprendimiento de retina, la pérdida visual será más notoria.’
Sin embargo, lo más destacable es que la retinopatía diabética puede estar presente, incluso en fases muy avanzadas, y no producir ningún síntoma. Por ello es recomendable que cualquier persona afecta de diabetes mellitus incluya en el control de su enfermedad las visitas periódicas al oftalmólogo, para realizar un examen exhaustivo del fondo del ojo.
Una vez instaurada la retinopatía, existen diversos tratamientos que pueden ayudar a estabilizar o mejorar la visión. Sólo una exploración clínica minuciosa, combinada con pruebas diagnósticas muy precisas como la angiografía, la tomografía de coherencia óptica de la retina y/o la ecografía, permite decidir cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso.
- La utilización de los nuevos fármacos intraoculares antivasoproliferativos puede resultar muy efectiva en algunos supuestos.
- El láser es muy útil aplicado selectivamente sobre los vasos anómalos de la retina para reducir el edema, o bien sobre áreas isquémicas, sin riego sanguíneo, para evitar la progresión de la enfermedad hacia formas más graves.
- En los casos más graves, con hemorragia intraocular y/o desprendimiento de retina, es preciso recurrir a técnicas muy avanzadas de microcirugía intraocular, que habitualmente se realizan bajo anestesia local. La incorporación de técnicas de cirugía de vítreo-retina por microincisiones, que no precisan puntos de sutura, representa un gran avance en beneficio de los pacientes, pues el postoperatorio resulta mucho más confortable, con menor inflamación y con una recuperación funcional más rápida.
Cabe recordar que para el correcto control de la retinopatía diabética es fundamental que el paciente diabético mantenga un buen seguimiento de la salud general, con un cumplimiento estricto de las pautas que marque su endocrinólogo y realice visitas oftalmológicas periódicas, recuerda el oftalmólogo de Barraquer.
Más información: www.barraquer.com
Fuente: www.lavanguardia.com