CientÃficos sugieren una nueva forma de tratar la ceguera asociada con la diabetes
martes, 9 de junio de 2015
Un equipo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins y de la Universidad de Maryland, ambas en Estados Unidos, han realizado un estudio con células humanas cultivadas en el laboratorio en la que han descubierto que bloquear dos proteÃnas de crecimiento de los vasos sanguÃneos podrÃa ofrecer una nueva forma de tratar y prevenir una enfermedad ocular cegadora causada por la diabetes.
El padecimiento, conocido como retinopatÃa diabética, es la causa más común de la pérdida de visión en los adultos en edad de trabajar en Estados Unidos. Esto se produce cuando los vasos sanguÃneos normales en el ojo son reemplazados con el tiempo por vasos sanguÃneos anormales permeables y frágiles que dejan escapar fluido o sangran en el ojo, dañando la retina sensible a la luz y provocando ceguera. Entre el 40 y el 45 por ciento de los estadounidenses con diabetes sufre retinopatÃa diabética, según el Instituto Nacional del Ojo.
El sellado con láser de los vasos sanguÃneos del ojo puede salvar la visión central, pero a menudo sacrifica la visión periférica y nocturna, afirma el profesor asistente de OftalmologÃa en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins Akrit Sodhi, uno de los autores de este estudio, cuyos detalles se relevan en un artÃculo publicado este lunes en «Proceedings of the National Academy of Sciences».
En la búsqueda de un fármaco
Varios fármacos recientemente desarrollados –bevacizumab, ranibizumab y aflibercept– pueden ayudar a tratar estos vasos sanguÃneos mediante el bloqueo de la acción de VEGF, el llamado factor de crecimiento liberado como parte de una cadena de señales en respuesta a niveles bajos de oxÃgeno, lo que a menudo estimula el crecimiento de nuevos vasos sanguÃneos anormales. Pero los estudios han demostrado que, aunque estos fármacos ralentizan la progresión de la retinopatÃa diabética proliferativa, no la previenen.
El investigador postdoctoral Savalan Babapoor-Farrokhran, y Kathleen Jee, una estudiante de la Escuela de Medicina, que comenzará su residencia en OftalmologÃa en el «Wilmer Eye Institute» de Johns Hopkins el próximo año, analizaron los niveles de VEGF en muestras de lÃquido del ojo tomado de personas sanas, individuos con diabetes que no padecÃan retinopatÃa diabética y enfermos con retinopatÃa diabética de diversa gravedad.
Aunque los niveles de VEGF tendÃan a ser mayores en aquellos con retinopatÃa diabética proliferativa, algunos tenÃan menos VEGF que en los participantes sanos. Pero incluso el fluido con bajo nivel de VEGF de pacientes con retinopatÃa diabética proliferativa estimuló el crecimiento de los vasos sanguÃneos en las células cultivadas en laboratorio. «Los resultados sugieren que aunque VEFG desempeña claramente un papel importante en el crecimiento de los vasos sanguÃneos, no es el único factor», añade Sodhi.
Una serie de experimentos en células humanas y ratones de laboratorio reveló un segundo culpable, una proteÃna llamada angiopoyetina 4. Cuando los investigadores bloquearon la acción de VEGF y angiopoyetina-4 en el lÃquido de los ojos de las personas con retinopatÃa diabética proliferativa, redujeron notablemente el crecimiento de los vasos sanguÃneos en las células cultivadas en laboratorio.
Si se puede encontrar un medicamento que bloquea de forma segura la acción de la segunda proteÃna en los ojos de los pacientes, puede combinarse con los fármacos anti-VEGF para prevenir muchos casos de retinopatÃa diabética proliferativa, sugiere Sodhi. El equipo está ahora investigando si angiopoyetina- 4 también podrÃa desempeñar un papel en otras enfermedades oculares, como la degeneración macular, que destruye la parte central de la retina.
Fuente: abc.es