Frente a la DMAE Fotoprotección especial
martes, 8 de octubre de 2013
Nuestros ojos reciben unas cinco mil horas de luz al año, entre la del Sol y la luz artificial. Una parte de esta emisión de luz produce procesos neurodegenerativos en nuestros ojos, por eso debemos protegernos con filtros especiales para prevenir la DMAE.
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una de las principales causas de pérdida de visión irreversible en los paÃses desarrollados. La pérdida de la visión central da lugar a una reducción progresiva de la capacidad de realizar labores diarias como son leer, identificar las caras o conducir.
Este motivo lleva aparejado un nivel creciente de dependencia, que produce una disminución de la calidad de vida, un aumento del riesgo de depresión asà como de caÃdas y fracturas para las personas que la padecen.
FACTORES QUE LA GENERAN
En la DMAE se ven implicados numerosos factores tanto genéticos como medioambientales. Entre los factores de riesgo se incluyen la etnia, el género, la genética, la dieta y la exposición a la luz solar. La DMAE seca es tratada con medidas preventivas tales como filtros ópticos de absorción selectiva y suplementos nutricionales.
DAÑOS PROGRESIVOS
Con el paso del tiempo se producen cambios inevitables en la visión de las personas con DMAE. Además, el sistema visual de estas personas se vuelve más vulnerable a la exposición de la luz azul, también conocida como luz visible de alta energÃa, procedente del extremo azul del espectro visible, siendo la más fuerte del espectro visible que entra en nuestros ojos a través de la córnea, el cristalino y va directamente a la retina.
Los daños a nivel interno del globo ocular causados por la fototoxicidad de la luz tienen carácter acumulativo, se produce durante toda la vida, de la misma forma que las lesiones causadas por las radiaciones UVA/UVB en la piel.
Aunque la exposición al UV está probada como perjudicial para los ojos,la sobreexposición a la luz azul puede derivar también en un gran daño, ya que causa la muerte de células retinianas, afectando en mayor grado a las personas con DMAE y acelerando el curso de su enfermedad ocular.
Los investigadores y cientÃficos que han estudiado la luz azul coinciden que puede ser un peligro y cualquier precaución serÃa buena. Los estudios de seguimiento llevados a cabo han indicado que exposiciones largas a una luz de longitud de onda corta es un factor de riesgo que contribuye a una degeneración macular senil.
LA PROTECCIÓN ADECUADA
Los filtros especiales para la DMAE ofrecen dos tipos de protección frente a la fototoxicidad:
A corto plazo
- Mejoran la función visual.
- Proporcionan un incremento del contraste y de la seguridad.
- Disminuyen la fatiga visual.
- Reducen el deslumbramiento.
A largo plazo
- Protegen las estructuras oculares.
- Reducen el proceso neurodegenerativo.
- Previenen la ceguera evitable.
3 CLAVES PARA SU CONTROL
El manejo de las personas afectadas de DMAE seca pasa por un buen control de tres elementos clave:
- Optométrico, en el que se deben realizar pruebas funcionales.
- Oftalmológico, para el seguimiento de las alteraciones de la estructura retiniana.
- Control de los factores de riesgo. Dietas ricas en antioxidantes y/o cantidades especÃficas de suplementos nutricionales, el uso de filtros de absorción selectiva, no fumar, tratar la hipercolesterolemia, hipertensión u otras posibles enfermedades cardiovasculares, y realizar ejercicio fÃsico con regularidad, forman parte
de las medidas preventivas.
LENTES MUY ESPECIALES
Los ópticos-optometristas adaptamos como medida preventiva la prescripción de filtros especiales de absorción selectiva para la DMAE. En ambientes interiores mejoran el contraste de los objetos percibidos yla comodidad subjetiva. Para ambientes exteriores disminuye el deslumbramiento discapacitante y el tiempo de adaptación luz-oscuridad.
Las lentes con CSR son las únicas lentes patentadas y certificadas por la Dra. Celia Sánchez-Ramos, de la Universidad Complutense, que protegen la retina del usuario frente a los efectos nocivos de la luz.
ArtÃculo publicado por Juan Enrique Cedrún Sánchez, Licenciado en Óptica y OptometrÃa. Maestro en Baja Visión