La terapia génica previene el rechazo en trasplante de córnea
jueves, 15 de septiembre de 2005
Elena Escala Sáenz/ Lisboa El uso de vectores adenovirales en terapia génica puede disminuir el riesgo de rechazo en trasplante de córnea, según ha dicho Frank Larkin, del Hospital Oftalmológico Moorfield, de Londres, en el XXIII Congreso de la Sociedad Europea de Cataratas, celebrado en Lisboa.
Elena Escala Sáenz/ Lisboa El uso de vectores adenovirales en terapia génica puede disminuir el riesgo de rechazo en trasplante de córnea, según ha dicho Frank Larkin, del Hospital Oftalmológico Moorfield, de Londres, en el XXIII Congreso de la Sociedad Europea de Cataratas, celebrado en Lisboa.
La terapia génica puede ayudar a prevenir el rechazo en trasplante de córnea al mantener la densidad de las células endoteliales de la córnea y neutralizar la respuesta inmune en el ojo injertado, según ha explicado Frank Larkin, del Hospital Oftalmológico Moorfield, de Londres (Reino Unido), en el XXIII Congreso de la Sociedad Europea de Cataratas y CirugÃÂa Refractiva, celebrado en Lisboa.
«Estamos valorando, con muy buenos resultados, el uso de vectores adenovirales para transferir genes en las células endoteliales de la córnea con el fin de corregir complicaciones que hasta ahora tenÃÂan pocas alternativas terapéuticas. Estudios en conejos ya han demostrado la supervivencia de las córneas modificadas genéticamente sin que los antÃÂgenos de adenovirus aumenten la inmunogenicidad de la córnea donante», ha señalado Larkin.
Este hallazgo ha impulsado el estudio de nuevas estrategias que permitan determinar cuál es la técnica más adecuada y cuáles son los genes que más disminuyen el rechazo del injerto.
Para mantener la densidad celular se debe prevenir la apoptosis y evitar la replicación de las células endoteliales. Con el fin de alcanzar estos objetivos, el equipo de Larkin modificó las córneas de donantes introduciendo un vector adenoviral que contenÃÂa el gen productor de catalasa, una enzima encargada de proteger a las células del efecto tóxico del peróxido de hidrógeno, reduciendo la apoptosis y el estrés oxidativo en la córnea del donante.
Supervivencia «La mayor parte de las células modificadas sobrevivieron a la exposición del peróxido de hidrógeno. Pero éste sólo es un ejemplo de cómo puede aplicarse la terapia génica en las córneas de los bancos de ojos y debemos profundizar en otros procedimientos que nos den todavÃÂa mejores resultados frente a la apoptosis celular».
En cuanto a la prevención de la replicación de las células endoteliales, Larkin ha empleado la terapia génica para inducir la sobreexpresión del factor de transcripción E2F2, lo que a su vez favorece la progresión del ciclo celular de la fase G a la fase S y la posterior mitosis. «Expusimos las córneas humanas a un adenovirus que expresaba el E2F2 o un marcador génico y observamos un aumento de la división y de la densidad celular en las córneas expuestas al factor de transcripción, si bien también aumenta el riesgo de inmunogenicidad. Por ello, esta estrategia debe ser valorada in vivo en modelos animales antes de proponer su uso en los bancos de ojos», ha señalado Larkin.
Los injertos sufren una gran pérdida de densidad de las células endoteliales durante el trasplante, la recuperación o incluso el almacenamiento. Además, las intervenciones posteriores al trasplante y la pérdida celular natural pueden reducir la densidad y empeorar el resultado del trasplante.
«Si conseguimos modificar las córneas antes del trasplante evitaremos no sólo el rechazo del injerto sino también la mayor parte de las complicaciones a las que se asocia».
Noticia original aparecida en
Lista de correo Vision y Ciencia., 15/09/2005
Suscripciones malito:lenticon-subscribe@domeus.es